Primero, tenemos que saber que la columna vertebral tiene la siguiente curvatura vista de perfil:
Cuando la curvatura de la columna cambia por algún hábito incorrecto, se produce una lesión o patología. Las más comunes son:
ESCOLIOSIS.
Es la curvatura de la columna vertebral en forma de S o C. Esta patología afecta aproximadamente al 3% de la población. Aunque los síntomas varían en cada persona, algunos son:
- Hombros a distintas alturas, un omóplato más prominente que el otro.
- Cabeza no centrada directamente sobre la pelvis.
- Apariencia de cadera elevada, prominente.
- Cajas torácicas a distintas alturas.
- Cintura desigual.
- Cambios en el aspecto o la textura de la piel que recubre la columna vertebral.
- Apoyo de todo el cuerpo en un lado.
- Prominencia costal cuando se agacha.
HIPERCIFOSIS.
La hipercifosis es el aumento de la concavidad de la columna. En la mayoría de los casos se debe a la adopción de posturas inadecuadas o vicios posturales. Normalmente no causa dolor, solo afecta a la estética en la que podemos ver el aumento de la curvatura en forma de joroba.
HIPERLORDOSIS.
La hiperlordosis es el aumento de la curvatura cervical, dorsal o lumbar de la columna vertebral. Se produce cuando los músculos que están cerca de las caderas son débiles o están apretados. Esto hace que la pelvis se incline hacia adelante.
Es muy importante evitar hábitos posturales incorrectos para así no tener ninguna de estas patologías. En clase hemos realizado ejercicios de fuerza y hemos aprendido gestos como flexionar la cadera y adelantar una pierna para mantener la curvatura normal, que nos ayudan a evitar lesiones al realizar los ejercicios. ¡Tenedlo muy en cuenta!